La creatividad hace milagros. Transitar por un proceso artístico creativo por medio de la integración de técnicas psicoterapéuticas es un infalible método para disfrutar de mejorías en el plano mental y general.
Un estado de bienestar pleno es experimentado al practicar arteterapia. Los beneficios no son sólo mentales; ya que está comprobado que transitar por un proceso creativo es verdaderamente positivo también física y emocionalmente.
El objetivo principal de la terapia del arte es ayudar a potenciar cuestiones tales como el autocontrol, la expresión subjetiva y encontrarse y conocerse en profundidad descubriendo habilidades y gustos tal vez desconocidos u ocultos de la personalidad de los pacientes.
Las técnicas que son utilizadas pueden variar y a su vez combinarse. Esculpir, colorear, dibujar, realizar collage con distintos elementos y otras tantas ideas que van surgiendo llevan a la práctica y al resultado deseado. Pensamientos, emociones, análisis de sus propias creaciones y un abanico de oportunidades de mayor entendimiento de uno mismo surgen una vez culminado el proceso creativo.
Para participar de arteterapia no es necesario contar con talento artístico ni habilidades especiales como muchas personas suelen creer. La edad tampoco es un limitante, ya que en diferentes etapas de la vida, éste tipo de terapia refuerza necesidades reales que los pacientes suelen experimentar para fortalecer y mejorar actitudes personales.
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