Las gemas y cristales nacen en el reino mineral, que es considerado el primer reino, al que le sigue el reino vegetal y posteriormente el reino animal. Al ser considerado el primer reino en donde se manifiesta la intención Divina, contiene toda la información de la creación y su sabiduría. En la constitución fisiológica del cuerpo humano están presentes los minerales, por lo que nuestra vibración sintoniza en forma natural con esta sabiduría, lo que nos permite despertar a ella en la medida que vamos adecuando nuestra conciencia.
Por otra parte, existe un campo electromagnético alrededor de la Tierra, conocido como la Grilla Cristalina, que sostiene el surgimiento de las gemas. A su vez, en la cueva de la creación, un lugar “multidimensional” de pura energía cristalina, cada alma posee un cristal (Registro Akashico) que contiene toda la información de sus encarnaciones en este plano y toda su información como ser de Luz.
La atracción que ejercen las gemas y cristales en nosotros es algo muy natural, puesto nuestro cuerpo lee su vibración y se siente atraído por aquellas que le pueden favorecer en un momento determinado. Por lo tanto, la Gemoterapia, es casi tan antigua como la humanidad misma y ha estado presente en las múltiples civilizaciones antiguas incluyendo la Lemuria y la Atlántida.
El aporte a la Gemoterapia contemporánea lo hacen dos maestras canalizadoras de esta maravillosa energía, que además tuvieron la bendición de nutrir su conocimiento con la sabiduría de algunas culturas nativas de Norteamérica. Ellas son Jane Ann Dow y Katrina Raphaell.
La Gemoterapia opera activando la propia energía mineral en el cuerpo, ofreciendo variados beneficios que van desde una simple alineación energética hasta estados expansivos de consciencia a través de los cuales, podemos desbloquear información que se ha manifestado en forma de traumas o patrones mentales/conductuales dañinos, hasta conocer el origen que causa distintas enfermedades.
En Bioconciencia aplicamos la Gemoterapia como terapia de base, por la estabilidad que ofrece la activación mineral en el cuerpo. Esta estabilidad facilita los procesos de toma de conciencia y permite al participante manifestar las nuevas conductas asociadas a su proceso de curación, sin el desagradable efecto rebote. Normalmente, una sesión contempla la disposición de gemas en el cuerpo, específicamente en el eje central de chakras y la conciencia que este proceso conlleva para luego, aplicar otras técnicas terapéuticas que aprovechan este estado no ordinario de conciencia. Entre una sesión y otra, al paciente se le apoya con una fórmula en base a Elíxires Minerales.
v Lectura Diagnóstica
v Alineación Energética como equilibrio básico
v Alineación Energética con fines expansivos para aplicación de otras técnicas conjuntas
v Elíxires Minerales como apoyo terapéutico
v Meditaciones guiadas con una o varias gemas
Pamela Díaz Carreras
Directora Bioconciencia
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